¡Hola! Soy Carmen, psicóloga y terapeuta Gestalt, y me dedico a guiar procesos de psicoterapia individual para que juntas descubramos de qué está hecha tu ansiedad y qué cambios vas a necesitar dar para deshacerte de ella.
Estamos tan acostumbradas a convivir con el estrés y la ansiedad, que dejamos de ser conscientes de cómo era nuestra vida antes de que el malestar apareciera.
De alguna manera, normalizamos cosas que no son normales y entonces, poco a poco, perdemos nuestra salud y vitalidad.
Por eso es bien importante que podamos aprender a diferenciar lo saludable de lo que no lo es en nuestras relaciones, para así poder restaurarnos, y encontrarnos con la energía, la salud y el bienestar que merecemos.
Algo que me suelen decir en consulta mis pacientes es que les impresiona mi implicación con ellas, que sea capaz de sentir de una forma tan vivida lo que les ocurre en sus vidas. A mí me importan sus historias y las cosas que les suceden tocan mis fibras sensibles.
Y la verdad, creo que esta es una cualidad esencial para mi profesión, porque sé que si te estás planteando venir a terapia es porque tienes heridas que duelen, y necesitas encontrar alivio, esperanza y sentir que no estás sola en esto.
Por eso, quiero que encuentres en mi consulta ese lugar seguro en el que poder soltar todo lo que llevas dentro y aprender la forma de estabilizar tus emociones. Juntas encontraremos la fórmula.
Tal vez como te esté pasando ahora en este momento de tu vida, a mí hace un tiempo me costaba entender muchas cosas. Trataba de buscar respuestas, algunas temporadas desesperadamente, pero nunca llegaban. Por eso me gusta decir que no es cosa del azar que yo acabara estudiando psicología.
Recuerdo que desde pequeña tenía mucha imaginación y eso me ayudaba a escapar de situaciones que como niña no debía estar viviendo. En mi casa había violencia en general y violencia particular en la relación de mis padres. Así es que yo crecí acompañada de miedo, normalizando la falta de límites y la ausencia de apoyos.
Eso facilitó que con 26 años entrara en una relación de violencia de género y viviera los peores años de mi vida. Sabía que estaba en una relación tóxica, pero por más que lo intentaba, no lograba salir. Me sentía atrapada y asustada.
Finalmente llegó el día en el que temí por mi vida y me dije a mí misma:
Para poder retirarme de todo aquello sin recaídas, recurrí a la terapia psicológica de largo recorrido.
De forma complementaria al mindfulness, al yoga, flores de Bach, deporte y sobre todo al estar rodeada de personas por las que me sentía querida, en buena compañía. Ha pasado más de una década de todo aquello, y ahora con perspectiva me doy cuenta de que las respuestas estaban dentro de mí. Al igual que lo están en ti.
Quiero acompañarte a que las descubras y a que encuentres las opciones para vivir en paz aunque ahí fuera solo haya caos.
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